Xbox ha descartado cierto escepticismo reciente sobre su propuesta de adquisición de Activision Blizzard, insistiendo en que retirar Call of Duty de PlayStation «no tiene sentido».
Sus comentarios al respecto son una respuesta directa a la presión reguladora a la que se enfrenta la adquisición de Activision Blizzard por parte de la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido.
El organismo antimonopolio británico empezó a oponerse sistemáticamente a la consolidación poco después de que Microsoft anunciara su acuerdo preliminar para adquirir el fabricante de World of Warcraft a principios de 2022.
Una de las últimas pruebas que atestiguan esa tendencia llegó en febrero, cuando Londres planteó la idea de eliminar Call of Duty de la cartera de adquisiciones de Activision Blizzard a Microsoft.
La CMA argumentó que la increíble popularidad de la franquicia proporcionaría a Microsoft una ventaja injusta sobre Sony, lo que llevaría a muchos propietarios de PlayStation a pasarse al ecosistema Xbox como resultado directo del acuerdo.
Microsoft se ha movilizado ahora para rebatir esa alegación, y su vicepresidente del Grupo de Derecho de la Competencia, Rima Alaily, ha afirmado que retirar Call of Duty de PlayStation «tiene cero sentido comercial».
Profundizando en esta cuestión, Alaily citó una encuesta de enero de 2023 de la empresa británica de análisis de mercado YouGov, según la cual solo el 3% de todos los usuarios de PlayStation tienen intención de comprar una consola Xbox si la franquicia de Call of Duty abandona el ecosistema de Sony.
Este estudio encargado por Microsoft se opone a las conclusiones de la CMA recogidas por otra empresa británica, DJS Research, en diciembre, según las cuales hasta un 15% de los propietarios de PlayStation se pasarían a Xbox en ese caso.
