Tras el reciente lanzamiento de Atomic Heart, Ucrania ha pedido a Sony, Microsoft y Valve que prohíban las ventas digitales de este juego en el país, debido a preocupaciones relacionadas con Mundfish, sus posibles conexiones con Rusia, la posibilidad de que se transfieran datos a Rusia, etc.
Esto se produce tras una serie de acusaciones y acontecimientos en los que el desarrollador Mundfish ha aceptado, al parecer, dinero de empresas rusas y se ha negado a denunciar su guerra contra Ucrania.
Los medios de comunicación rusos han descrito a Mundfish como un desarrollador ruso, aunque la empresa ha insistido en que tiene orígenes internacionales y que actualmente tiene su sede en Chipre. Supuestamente, ha recibido dinero de la corporación energética de propiedad rusa Gazprom y, en una ocasión, fue acusada de recopilar datos de los usuarios de su sitio web y compartirlos con el país. Esta acusación fue negada.
También tuvo un acto con la prensa rusa en noviembre, en la misma época en que el país aprobó leyes contra el colectivo LGBT, al tiempo que proseguía la guerra contra Ucrania. Cuando se le preguntó por su postura ante la guerra, el desarrollador de Atomic Heart, Mundfish, se autodenominó «organización pro paz», pero no hizo ningún comentario directo sobre Rusia o Ucrania, lo que provocó cierta ira.
Como consecuencia, Ucrania quiere limitar la distribución de Atomic Heart dentro y fuera de sus fronteras. El Viceministro de Asuntos Digitales, Alexander Bornyakov, en una declaración a Dev.ua, abordó la posible toxicidad del juego, la posible recopilación y transferencia de datos, y la posibilidad de que el dinero que recauda se utilice para hacer la guerra contra Ucrania.
En particular, si Mundfish aceptó dinero de empresas rusas, entonces los fondos del juego podrían enviarse al gobierno ruso. Una vez más, la inversión rusa no se ha confirmado ni desmentido, pero las preocupaciones del gobierno ucraniano se basan en posibilidades legítimas.