Hogwarts Legacy está a unos días de la fecha oficial de lanzamiento, pero ya se ha publicado en Internet un vídeo en el que se comparan las localizaciones del juego con las que aparecen en las películas. La edición Digital Deluxe de Hogwarts Legacy, un título muy esperado de Avalanche Software, dio a los clientes la oportunidad de jugar al juego antes de tiempo.
Por ello, los ansiosos fans ya han empezado a inundar las redes sociales y las plataformas de intercambio de vídeos con fragmentos del juego que les han parecido interesantes.
Hogwarts Legacy está ambientado en el mágico mundo de la brujería y la hechicería de la década de 1890. Mucho antes de los tiempos de «El niño que sobrevivió», este seguirá la historia de un estudiante de quinto grado en Hogwarts.
Los jugadores podrán asistir a las clases, realizar viajes dentro del recinto escolar y fuera de Hogwarts, e incluso adentrarse en tramas de magos oscuros y una rebelión de duendes. Además de lanzar hechizos y dominar las pociones, Hogwarts Legacy permitirá a los jugadores crear y comerciar con objetos, interactuar con seres mágicos como los Kneazles, e incluso utilizar la legendaria Sala de los Requisitos como base de operaciones.
El lugar central del juego es el propio castillo de Hogwarts. Aunque los jugadores podrán aventurarse en otros lugares mágicos como el Banco Gringotts, el Callejón Diagon y el Bosque Prohibido, la mayor parte del juego tendrá lugar en el castillo y los terrenos que lo rodean.
Ahora, un vídeo de YouTube realizado por ElAnalistaDeBits muestra las diferencias entre Hogwarts en las películas y Hogwarts en el juego. Los jugadores podrán reconocer al instante lugares como el Gran Salón, la sala de Defensa contra las Artes Oscuras, el Puente de Madera y el Campo de Quidditch.
Los observadores más agudos podrán fijarse en el esqueleto de dragón que cuelga sobre el aula de DADA. En particular, la Cámara del Director es mucho más sencilla en el juego, porque el actual director de Hogwarts Legacy no está tan interesado en enseñar como en deleitarse con la gloria de ostentar un cargo tan prestigioso.
